Buscan mejorar el almacenamiento de agua en el Chaco Central

Mar, 22 Mar. 2022 | 14:46

  

Investigadores de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Asunción (FCA – UNA) publicaron un manual en el que se sistematizan los medios de cosecha y almacenamiento de agua de los diferentes grupos culturales de la región del Chaco Central Paraguayo. El proyecto recibió G. 178.629.555 por parte del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) con el apoyo del FEEI.

El Chaco Paraguayo depende exclusivamente de la administración del agua de lluvia para el desarrollo de las actividades humanas. En este sentido el conocimiento de las particularidades socioeconómicas y las características fisiográficas son de suma relevancia al momento de entender, planificar y administrar procesos relacionados a la gestión de recursos hídricos.

Según el manual las precipitaciones en el Chaco Central son de ocurrencia estacional, aproximadamente el 80 % de las mismas ocurren entre octubre y abril de cada año. Mientras los meses con mayor probabilidad de lluvias son los de febrero y marzo, mientras que los meses más secos son los de julio y agosto.

En dicha región cada edificación debe poseer un sistema de cosecha y almacenamiento, prácticamente como regla ética de construcción. Cada metro cuadrado de techos adecuadamente mantenido, cosecha alrededor de 0,8 m³ de agua al año. Es común observar viviendas de techos amplios que buscan mayor área de cosecha. Sin embargo, solo el adecuado ajuste de los componentes del sistema, asegura la disponibilidad de agua para el grupo familiar.

Las canaletas de conducción sirven para llevar el agua hasta los aljibes (recipientes de forma cilíndrica hechos de ladrillos, cemento, fibra de vidrio, etc.). Si bien los modelos y materiales utilizados para las mismas son variados, predomina la chapa galvanizada. Frecuentemente las 19 canaletas de conducción incluyen sistemas de filtro o deriva de agua sucia. Los mismos se constituyen en herramientas de gestión del acceso al agua de calidad.

En el ámbito urbano, calles y áreas de servicio poseen una sistematización para el drenaje y conducción del agua que permite evitar problemas con inundaciones temporales o raudales ante eventos climáticos de lluvias intensas. Estos sistemas contribuyen a la cosecha de agua para usos múltiples. Por lo general el agua es conducida hasta tajamares de infiltración para posteriormente ser extraída y utilizada.

La cosecha de agua en el área correspondiente al taller de maquinarias de la Cooperativa Neuland consiste en una serie de canales que conducen el agua hasta un tajamar impermeabilizado. El agua almacenada por lo general posee un contenido de sedimentos considerable, por lo que es utilizada principalmente para el lavado de maquinarias. Asimismo, en la investigación se proponen sistemas de decantación o filtrado de sedimentos previo al ingreso al área del reservorio para mejorar la calidad del agua.

Los tajamares de infiltración en las zonas urbanas son otra forma aprovechamiento, pues consisten en propiciar la acumulación de agua en zonas con suelos arenosos en estructuras construidas. Este sistema es una práctica que se viene desarrollando desde los tiempos de las comunidades indígenas. De hecho, vestigios de pozos someros en zonas arenosas fueron encontrados en áreas que hoy día ocupan el centro urbano de la colonia Neuland.

Otro sistema deriva el agua de inundaciones mediante un muro y canal de 7 km de longitud que transporta el agua hasta el área de almacenamiento constituida por un espacio primario con 100.000 m³ de capacidad aproximada y 2 reservorios de 380.000 m³.

El material denominado “Sistemas de captación y almacenamiento de agua en el Chaco Central” constituye un aporte al estudio de los problemas y soluciones al manejo de los recursos hídricos en el Chaco. Además, propone una visión didáctica sobre algunos temas particularmente relevantes para la gestión del recurso hídrico en base a la amplia gama de experiencias adaptativas y trabajos científicos realizados desde que la población humana se acentó en el territorio.

Finalmente, los investigadores resaltan que no solo es un importante compendio de estrategias y tecnologías probadas para el manejo del agua, sino que también contribuye a la generación de políticas que permitan incentivar el pujante desarrollo económico de la región.

El grupo de investigación está integrado por Antero José Nicolás Cabrera, Wilbert Harder, Emiliano Servin y Víctor Luis Basabe.