Investigadora paraguaya se capacita en bioacústica para estudiar murciélagos urbanos
En un mundo cada vez más amenazado por la pérdida de biodiversidad, la ciencia busca formas innovadoras y menos invasivas para estudiar la fauna silvestre. Una de estas soluciones emergentes es la bioacústica, una disciplina que permite analizar la diversidad biológica a través del sonido. Esta fue precisamente el enfoque de la estancia de investigación realizada por la Mag. María Elena Torres Ruíz Díaz de la Facultad de Ciencias Naturales y Exactas (FACEN) de la Universidad Nacional de Asunción (UNA).
Durante su estancia en el Centro de Investigaciones Tropicales (CITRO) de la Universidad Veracruzana, la investigadora se enfocó en el uso de software especializado para la identificación automática de especies de murciélagos a partir de sus llamadas de ecolocalización. Este trabajo permitió clasificar archivos acústicos recolectados previamente en áreas urbanas del Paraguay, seleccionar variables relevantes para su análisis y generar datos sobre la riqueza de especies y la actividad relativa por sitio.
La Mag. Elena Torres comentó que la bioacústica es una herramienta fundamental para el estudio de varias espacies de animales, pues no es un método invasivo. “La bioacústica nos permite registrar y analizar el comportamiento de especies en su hábitat natural sin interferir en sus dinámicas. Es una herramienta muy valiosa para el monitoreo de fauna y la conservación de especies, especialmente aquellas que son difíciles de estudiar por métodos tradicionales”, explicó Torres.
La investigadora también participó activamente en jornadas de campo, foros académicos y espacios de intercambio con profesionales mexicanos, fortaleciendo sus capacidades técnicas y teóricas en un área científica aún incipiente en Paraguay.
Uno de los aspectos más destacados de la estancia fue la planificación y ejecución de actividades de transferencia de conocimientos. A su regreso a Paraguay, la Mag. Torres organizó un taller de capacitación para estudiantes y docentes de la FACEN-UNA, enfocado en la aplicación de metodologías bioacústicas en investigaciones locales. También llevó a cabo un taller de educación ambiental dirigido a niños y niñas de la escuela comunitaria Kunumi Arete, fomentando el aprecio y respeto hacia los murciélagos como parte esencial de los ecosistemas.
Desde el punto de vista institucional, los aportes de la estancia son significativos, ya que se abrieron nuevas posibilidades para el establecimiento de líneas de investigación interdisciplinarias y colaboraciones internacionales, en particular con el CITRO-UV, una entidad de referencia en el estudio de la ecología tropical.
Los resultados obtenidos durante la estancia sientan las bases para el desarrollo de futuros proyectos de monitoreo acústico a largo plazo, con el objetivo de evaluar el estado de conservación de especies en entornos urbanos y naturales del Paraguay. Asimismo, la experiencia adquirida permitirá impulsar investigaciones en ecología acústica, un campo prometedor que combina ciencia, tecnología y conservación.
La estancia de investigación fue financiada por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) a través del Programa PROCIENCIA con apoyo del FEEI.