Exploran potencial del reciclaje de hormigón en la UNI
La Universidad Nacional de Itapúa (UNI) lleva adelante un proyecto de investigación en la sostenibilidad de la industria de la construcción. Este sector, que contribuye entre un 5 % y un 7 % de las emisiones globales de dióxido de carbono (CO₂), enfrenta el desafío de encontrar alternativas sostenibles para mitigar su impacto ambiental. La investigación es cofinanciada por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) a través del Programa PROCIENCIA con el apoyo del FEEI,
El equipo de investigadores conformado por Pablo Benítez Mongelós, Néstor Salinas Sandoval y Sergio Vera Cubilla desarrollaron un estudio centrado en el uso de hormigón reciclado fabricado a partir de escombros triturados. Este material no solo permite reducir residuos, sino que además tiene la capacidad de absorber CO₂, convirtiéndose en una solución prometedora frente a la crisis climática.
El proyecto busca evaluar el potencial del hormigón reciclado para actuar como un sumidero de carbono en elementos constructivos no estructurales. Para ello, los investigadores trabajaron en un meticuloso proceso de cuatro etapas. En primer lugar, se recolectaron y procesaron materiales reciclados provenientes de residuos de construcción, los cuales fueron triturados y cribados para obtener áridos gruesos reciclados (AR) y áridos finos (AF). Posteriormente, se fabricaron probetas de hormigón con distintos porcentajes de reemplazo de áridos naturales por reciclados, variando desde un 0% hasta un 100%.
Estas probetas fueron sometidas a un proceso de carbonatación acelerada en cámaras controladas, lo que permitió evaluar la absorción de CO₂ mediante pruebas específicas, como la fenolftaleína para medir la profundidad de carbonatación. Los resultados preliminares revelaron que las probetas con mayores proporciones de áridos reciclados mostraron una significativa capacidad de capturar CO₂, reforzando la viabilidad de esta metodología para la construcción sostenible.
Este avance no solo aborda el problema del manejo de los residuos de construcción, sino que también plantea una solución innovadora al impacto ambiental de la industria. Al reutilizar escombros y transformarlos en materiales de construcción con propiedades beneficiosas para el medio ambiente, se reduce la demanda de recursos naturales y se disminuye la huella de carbono de los proyectos constructivos.
Los investigadores destacan que este trabajo tiene implicaciones significativas tanto a nivel local como global. La posibilidad de utilizar hormigón reciclado como sumidero de carbono abre nuevas oportunidades para cumplir con los objetivos climáticos internacionales, contribuyendo al combate del cambio climático de manera tangible.