Evalúan cáscaras de arroz para depurar efluentes de la industria textil
Nelson Federico Colmán Pedrozo, estudiante de la Maestría en Química Ambiental realizó la defensa de su tesis que trata sobre la evaluación de la capacidad de cáscaras de arroz tratadas químicamente, como material adsorbente alternativo para la depuración de efluentes del colorante azul reactivo (Reactive Blue 222), de amplia utilización en la industria textil en el país.
En la investigación denominada “Evaluación de cáscara de arroz como Adsorbente natural para la remoción del colorante RB222 en solución acuosa” se logró caracterizar la cinética, el equilibrio y la eficiencia de remoción en columna de lecho fijo. Además, el tratamiento de hidrólisis alcalina de las cáscaras de arroz promovió alteración de la morfología superficial, evidenciada por las microfotografías obtenidas por microscopia electrónica de barrido.
Según el trabajo, las cáscaras de arroz tratadas con hidróxido de sodio y ácido nítrico demostraron ser capaces de adsorber el colorante RB222 de una solución acuosa. En comparación con otros materiales adsorbentes y otros colorantes, su capacidad no es muy elevada. Sin embargo, se sugiere su posible utilidad en las últimas etapas del tratamiento de efluentes contaminados con este colorante, trabajando con bajas concentraciones y utilizando columnas de lecho fijo en serie.
Este tipo de estudios permitirá futuros trabajos que incluirán el analizar la adsorción de otros colorantes reactivos utilizados en la industria textil en nuestro país, así como otros materiales lignocelulósicos con potencial aplicación como bioadsorbente.
La columna de lecho fijo es aquella que contiene una sección formada por partículas sólidas dispuestas de tal forma que permiten el paso de fluidos sin separarse unas de otras, manteniendo su posición dentro del sistema.
Para los interesados en más información clic en el siguiente enlace: https://bit.ly/3fQUKLZ
La Maestría en Química Ambiental es ejecutada por la Facultad de Ciencias Químicas (FCQ-UNA) y recibe G 658.000.000 por parte del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología – CONACYT, a través del Programa PROCIENCIA con apoyo del FEEI.