Investigadores evalúan efectos de las prácticas de conservación

Lun, 26 Dic. 2022 | 16:31

El Ing. Agr. Carlos Javier Villalba, Docente Investigador de la Universidad Nacional de Caaguazú, categorizado en el Programa de Incentivo a los Investigadores (PRONII) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) publicó un artículo que trata de la evaluación de los efectos de las prácticas de conservación realizadas en la década de 1970 sobre las propiedades del suelo en la Región Oriental del Paraguay en la Revista científica internacional Q1 “Degradación y desarrollo de la tierra”.

El trabajo evaluó las propiedades químicas y físicas de tres suelos subtropicales (Ultisol, Alfisol y Oxisol) bajo diferentes sistemas agrícolas y tipos de manejo, orientados a la conservación, en la Región Oriental del Paraguay. Los sistemas agrícolas se diferencian en el cultivo principal (soja o maíz) y cultivo de rotación (avena, nabo, crotalaria, altramuces, maíz). Las propiedades del suelo se compararon con las de bosques naturales alterados y plantaciones de eucaliptos establecidas en antiguas tierras agrícolas.

Según el estudio, los suelos en las regiones subtropicales y tropicales son extremadamente frágiles a las perturbaciones debido a su textura arenosa, naturaleza ácida, bajo contenido de carbono orgánico del suelo (COS) y baja capacidad de intercambio catiónico. En Paraguay, la deforestación y posterior cultivo afectan el 60% de la tierra. Ciertas prácticas de conservación se llevaron a cabo en la década de 1970 en respuesta al importante grado de degradación causado por los procesos degradativos del suelo.

Incluso cuando se manejan con prácticas de conservación (siembra directa, retención de residuos de cosecha, abono verde), los suelos de los sistemas agrícolas en estudio mostraron signos de degradación física y química. Los hallazgos muestran que estas prácticas de conservación no son suficientes para corregir el impacto del manejo agrícola intensivo.
Sin embargo, los sistemas de labranza que incluyen abono verde en las rotaciones de cultivos para el manejo del suelo mejoran las propiedades de los suelos. La siembra directa de avena y nabo y la rotación de cultivos mejoraron las concentraciones de Carbono Orgánico del Suelo y Nitrógeno.

Mientras que, los sistemas silvopastoriles, basados en el cultivo de eucalipto, utilizados en antiguas tierras agrícolas mejoraron las concentraciones de Materia Orgánica del Suelo, pero generaron cierto grado de acidez, posiblemente debido a la extracción de nutrientes como Calcio y Magnesio por el eucalipto.

Para acceder a la publicación clic en el siguiente enlace: https://bit.ly/3FR9NCq

Este trabajo fue publicado con el Dr. Agustín Merino García – Universidad Santiago de Compostela, España y el Dr. Jorge Etchevers – Colegio de Postgraduados, México.

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