Construyendo una ciencia paraguaya más conectada y competitiva

Vie, 21 Mar. 2025 | 15:39

  

La consultora internacional Paula Angélica Solar Oliver, en el marco del Proyecto de Innovación en Empresas Paraguayas – PROINNOVA, ejecutado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) y financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) realiza un estudio prospectivo que analiza las tendencias futuras, identifica oportunidades y diseña estrategias que permitan fortalecer el sistema de ciencia y tecnología del país en un contexto globalizado. La consultora comenzó a recaudar datos desde el mes de noviembre de 2024, y visitó Paraguay para entrevistarse con las algunas instituciones de interés del 17 al 19 de marzo del corriente.

El estudio se centra en la aplicación de metodologías de prospectiva tecnológica, estudios de política comparada y análisis de tendencias emergentes. El objetivo es formular una hoja de ruta que impulse la colaboración entre academia, industria y sector gubernamental, creando un ecosistema científico robusto. "La construcción de un ecosistema científico requiere estrategias a largo plazo, basadas en el análisis de datos, la colaboración interinstitucional y la inversión en talento humano e infraestructura", afirma Solar Oliver. "Paraguay tiene un potencial inmenso para insertarse en la frontera del conocimiento, y este estudio será una herramienta clave para trazar el camino hacia ese objetivo".

Este trabajo no solo proporcionará un diagnóstico detallado sobre las capacidades científicas y tecnológicas del país, sino que también identificará las brechas y oportunidades para el desarrollo de estrategias sostenibles y efectivas. Se espera que las recomendaciones resultantes contribuyan a la toma de decisiones en políticas públicas, programas de formación de capital humano e iniciativas de inversión en infraestructura tecnológica.

A lo largo del estudio, la consultora realizó una revisión sistemática de las publicaciones científicas y de patentes en Paraguay, permitiendo un mapeo preciso del ecosistema de ciencia, tecnología e innovación. Posteriormente, se llevaron a cabo entrevistas visuales y visitas tecnológicas a universidades, centros privados de investigación y fundaciones, con el fin de conocer de cerca sus fortalezas y necesidades.

Según la profesional se debe mejorar el equipamiento en los centros de investigación, especialmente en lo que respecta a equipos mayores y al mantenimiento de los mismos. Además, se identificaron nichos de oportunidad en áreas como la farmacología y en el aprovechamiento de los recursos naturales, que podrían convertirse en polos de desarrollo.

La pandemia de COVID-19 evidenció la importancia de contar con capacidades científicas sólidas para afrontar crisis globales, destacando la necesidad de atraer científicos extranjeros y de fortalecer la producción de conocimiento aplicado. "Los países deben definir en qué quieren ser líderes, qué quieren producir y qué quieren comprar", sostiene Solar Oliver, remarcando la importancia de diseñar políticas públicas que orienten estos procesos.

En cuanto a la equidad de género, se observa una mayor participación de mujeres en la investigación científica en comparación con otros países. Esto se debe, en parte, a que los salarios asociados a la producción científica son bajos en relación con otras áreas del conocimiento, lo que ha llevado a que una mayor cantidad de mujeres se dediquen a la investigación y a que los hombres opten por sectores más lucrativos.

Finalmente se destaca que el crecimiento científico no es orgánico; requiere decisiones políticas que prioricen la inversión en ciencia y tecnología. Estas iniciativas prospectivas ayudan a diseñar políticas públicas que contribuyan a transformar el escenario más probable en el escenario deseado, construyendo así una visión a largo plazo para el país.