Identifican nuevas señales en la sangre que ayudarían a monitorear la tuberculosis

Vie, 06 Jun. 2025 | 14:14

Un equipo de científicos paraguayos, en colaboración con investigadores de Francia, Italia y Madagascar, descubrió una forma innovadora de controlar si el tratamiento contra la tuberculosis está funcionando correctamente. El hallazgo podría ayudar a mejorar el seguimiento de los pacientes y fortalecer la lucha contra esta enfermedad, que aún afecta a millones de personas en el mundo.

En este contexto, un grupo de científicos del Instituto de Investigaciones en Ciencias de la Salud de la Universidad Nacional de Asunción (IICS – UNA), con el apoyo de la Fundación Mérieux, llevó a cabo un estudio en 32 pacientes paraguayos diagnosticados con tuberculosis pulmonar. Estos pacientes fueron seguidos en tres momentos fundamentales, antes de comenzar el tratamiento, a los dos meses y al finalizar los seis meses del tratamiento.

La investigación analizó muestras de sangre de los pacientes, en busca de señales (biomarcadores) que indiquen cómo está respondiendo el cuerpo al tratamiento. Los resultados fueron muy alentadores: los niveles de dos sustancias presentes en la sangre, llamadas C1q e IL-13, cambiaban claramente a lo largo del tratamiento, lo que permitió diferenciar a los pacientes que todavía estaban enfermos de los que ya se habían curado.

La tuberculosis (TB) es una enfermedad infecciosa causada por una bacteria que ataca principalmente los pulmones y que, si no se trata adecuadamente, puede ser mortal. Aunque existe un tratamiento efectivo, es largo y, en algunos casos, puede ser difícil saber con certeza si el paciente está respondiendo bien al tratamiento, especialmente en las primeras etapas.

Actualmente, los médicos deben esperar semanas para obtener resultados mediante pruebas que se hacen con muestras de esputo (flema). Sin embargo, estas pruebas no siempre son fáciles de realizar ni precisas, sobre todo cuando el paciente tiene pocos síntomas o poca cantidad de bacterias en el cuerpo. Por eso, encontrar otras formas de controlar la evolución del tratamiento es una prioridad en la investigación médica.

Estos resultados son importantes porque, a futuro, podrían facilitar el desarrollo de una prueba de sangre más rápida y precisa para monitorear la eficacia del tratamiento, sin necesidad de recurrir al análisis del esputo. Esta herramienta sería especialmente útil en casos difíciles de diagnosticar, como la tuberculosis en niños o en otras partes del cuerpo distintas a los pulmones.

Para más información sobre el artículo clic en el siguiente enlace: https://bit.ly/3SK2dAt

El equipo que lideró este estudio estuvo compuesto por investigadoras e investigadores paraguayos: Graciela Russomando, Diana Sanabria, Chyntia Carolina Díaz Acosta, categorizadas en el Sistema Nacional de Investigadores (SISNI) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT); Leticia Rojas y Laura Franco (IICS-UNA), junto con Rossana Arenas del Hospital General de San Lorenzo (MSPyBS). Además, participaron expertos de la Universidad Católica del Sagrado Corazón en Roma, del Instituto Pasteur de Madagascar, del Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas “L. Spallanzani” en Italia y de la Fundación Mérieux en Francia.